Un pacto por el tren
28 novembre 2006 per Carles Gorini
Editorial. El Periódico, 27/11/2006
La opinión del diario se expresa solo en los editoriales. Los articulistas exponen posturas personales.
Los graves problemas de funcionamiento de la red de CercanÃas de Renfe en Barcelona arrancan de una histórica falta de inversiones por parte del Estado, pero también de graves errores de planificación que vienen de muy atrás. Por eso serÃa ahora un error convertir esa deficiencia en una batalla entre administraciones.De hecho, el Estatut contempla el traspaso del servicio de CercanÃas a la Generalitat, lo cual es de celebrar. Pero la infraestructura ferroviaria seguirá siendo propiedad y responsabilidad del Estado. Es decir, la Generalitat tendrá los trenes y el servicio, pero no las vÃas, por lo que la solución para los déficits de todo tipo que sufren las CercanÃas no está tanto en el traspaso de competencias como en un pacto leal entre las distintas administraciones para hacer que ese servicio, esencial para la movilidad de decenas de miles de personas en Catalunya, esté a la altura de los tiempos.El dato de que en los últimos 20 años solo han sido construidos 9 kilómetros de vÃa en la red cercana a Barcelona –un desdoblamiento entre Arenys y Mataró– es suficiente para ilustrar el deterioro del transporte ferroviario de proximidad. Pero esa falta de inversión, Ãntegramente achacable a los distintos gobiernos centrales, no explica todo el problema. La falta de impulso al hecho metropolitano por parte de la Generalitat durante los gobiernos de Jordi Pujol o la prioridad dada por los ayuntamientos socialistas de Barcelona al coche frente al ferrocarril –las rondas de circunvalación frente al cierre de la estación de França– han contribuido a que las CercanÃas hayan sido vÃctimas de una planificación equivocada. Ahora está claro que el futuro está en el ferrocarril.